Cabrera, quien también se encuentra cerca de su retiro, celebró su undécimo doble del año y el hit número 3135 de su carrera, colocándose a solo cinco imparables del registro de Gwynn en las Grandes Ligas.
Alineado como sexto bate titular, Cabrera demostró su habilidad en el diamante y contribuyó a la victoria de los Tigres sobre los Marlins con un marcador final de 4-2. En su primer turno, conectó un sólido batazo hacia el jardín derecho, permitiendo que el puertorriqueño Javier Báez avanzara a la tercera base. Posteriormente, Akil Baddo conectó un impresionante bambinazo que llevó a Báez y a Cabrera a la goma, abriendo el marcador a favor de los visitantes.
Con una trayectoria deportiva notable, Miguel Cabrera se posiciona como el vigésimo pelotero con más indiscutibles en la historia de las Grandes Ligas. Su destacado desempeño sigue emocionando a los fanáticos mientras se acerca cada vez más al histórico registro de Tony Gwynn, un logro que podría marcar su despedida del béisbol profesional.