Terremoto de magnitud 7,2 desató alerta de tsunami en Alaska

Un terremoto de magnitud 7,2 sacudió las costas de Alaska, desencadenando una breve alerta de tsunami en la región. Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños materiales significativos a causa del sismo.

Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el epicentro del terremoto se ubicó a unos 99 kilómetros de la localidad de Sand Point, con un hipocentro a una profundidad de aproximadamente 32,6 kilómetros.

A pesar de la alerta inicial emitida por el Centro de Alerta de Tsunami de Estados Unidos para la península de Alaska, posteriormente se canceló para las áreas costeras del sur de Alaska y la propia península. Se instó a la población a no regresar a las zonas en riesgo hasta que las autoridades locales de emergencia indiquen que es seguro hacerlo.

"El suceso ha generado un tsunami, pero ya no supone una amenaza", declaró el organismo, añadiendo que algunas áreas podrían experimentar pequeños cambios en el nivel del mar. La decisión sobre la reocupación de las zonas de riesgo recae en las autoridades locales.

Fuerte temblor sacude la costa sur de Uruguay

 

El sistema Android Earthquake Alertes System informó que se registró un sismo de magnitud 4,0 en la escala de Richter en la costa uruguaya, a 11 kilómetros de Atlántida, en Canelones, a las 05.43 de la madrugada de este miércoles. La geóloga Leda Sánchez confirmó al programa Doble Click (Del Sol) que se trató de un “terremoto” y que la magnitud del fenómeno “debe haber sido grande”. Aunque Uruguay no suele tener temblores de gran intensidad, la red sismológica del país es “una de las más atrasadas”, lo que implica que el registro depende, en gran medida, de lo que percibe la gente.

La mayor necesidad del país es incrementar el equipamiento de primer nivel y tener una estructura más adecuada que permita procesar la información y desarrollar una cultura sísmica ciudadana. El mayor riesgo que pueden tener estos eventos es que ocurran cerca de zonas pobladas con construcciones que no estén preparadas para soportar movimientos horizontales del suelo.

La experta también detalló que en un período de entre 10 y 25 años, puede ocurrir un evento de 6,3 de magnitud, lo que sería grave, por lo que el país debe estar preparado y tomar medidas pertinentes para mitigar los daños. Por lo pronto, el país sigue registrando eventos de baja magnitud, aunque la experiencia adquirida debe servir para actuar ante una situación de mayor riesgo.