El gobierno de Irak ha anunciado una reunión de emergencia de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI) para abordar los actos de profanación del sagrado Corán en Europa. La reunión, en respuesta a incidentes en Suecia y Dinamarca, buscará tratar los recientes insultos al libro sagrado de los musulmanes y la creciente islamofobia. Irak insta a la comunidad internacional a tomar medidas responsables y condenar los ataques a las religiones y sus símbolos como crímenes.
En un acto antislámico, un grupo prendió fuego a una copia del Corán y la bandera iraquí frente a la embajada de Irak en Dinamarca, bajo la protección de la policía danesa. Además, en Suecia, Salwan Momika, un migrante iraquí, quemó un ejemplar del Corán frente a la mezquita más grande de Estocolmo, también con protección policial. Estos actos provocadores y atroces, amparados bajo la libertad de expresión, fomentan el odio y la violencia, poniendo en riesgo la paz y la seguridad sociales.
La reunión de emergencia de OCI tiene como objetivo encontrar soluciones colectivas y mecanismos para enfrentar la islamofobia y proteger los valores sagrados de los musulmanes. Irak hace un llamado a la comunidad internacional para criminalizar el racismo y sus seguidores en el mundo, reforzando la igualdad y el respeto entre religiones y razas. La cita busca fortalecer la responsabilidad y el cumplimiento de las obligaciones morales y civiles, sentando bases para un mundo más respetuoso y tolerante.
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