Una nueva partida de ayuda militar por valor de 400 millones de dólares ha sido destinada a Ucrania por el Departamento de Defensa de Estados Unidos, que incluye municiones para sistemas de defensa aérea y lanzacohetes, así como vehículos blindados y otros equipos de las reservas estadounidenses como parte del objetivo de Ucrania de recuperar los territorios ocupados por las fuerzas rusas desde el 2022.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, destacó los reiterados ataques rusos contra el puerto estratégico ucraniano de Odessa.
Tras retirarse de un acuerdo sobre la exportación de cereales ucranianos, Rusia comenzó a bombardear zonas portuarias, incluyendo la ciudad de Odessa. El anuncio de la ayuda militar a Ucrania se produce en medio de una contraofensiva de las fuerzas ucranianas para desalojar a las tropas rusas en el este y sur del país.