El dedo grosero, un gesto ampliamente reconocido que se utiliza para expresar desprecio, insulto o enfado, tiene una historia que se remonta a varios siglos. A través de evidencias históricas y testimonios de diferentes culturas, podemos rastrear el origen y la evolución de este gesto a lo largo del tiempo.
El origen del dedo grosero se encuentra en la antigua Roma, donde se conocía como "digitus impudicus". En aquel entonces, el gesto era considerado un acto de obscenidad y se utilizaba como una forma directa de insulto o provocación sexual. Hay evidencias escritas y visuales de la representación de este gesto en artefactos romanos, como pinturas murales y esculturas.
Asimismo, en la Edad Media y el Renacimiento, el dedo grosero adquirió un nuevo significado relacionado con la condena moral y religiosa. La Iglesia Católica lo consideraba un gesto blasfemo, ya que se creía que insultaba directamente a Dios. En las pinturas y grabados de esa época, el dedo grosero era a menudo asociado con demonios y pecadores, representándolos en actitudes desafiantes hacia lo divino.
Existen registros históricos y documentos legales que respaldan la existencia y la percepción negativa del dedo grosero. Por ejemplo, en el siglo XIX, en algunos países anglosajones, como Estados Unidos y el Reino Unido, el gesto era considerado una ofensa penal y podía ser castigado con multas o arrestos. Estos registros históricos confirman la existencia y la importancia cultural atribuida al dedo grosero.
Otro dato interesante aportado por el grupo Facebook la magia en tu entorno relata que “pocos saben que este gesto apareció durante la guerra de 116 años (1337-1453), entre franceses y británicos. Antes de la batalla de Crécy (Crécy, norte de Francia, 26.08.1346), Felipe VI de Francia, ordenó a sus caballeros cortar el dedo medio de la mano de todos los ingleses que serían atrapados después de la victoria, para que nunca pudieran volver a usar el arco. Después de la batalla, los victoriosos ingleses triunfaron, mostraron al francés cautivo su dedo medio como símbolo de victoria. Así que no es lo que ustedes pensaban” por lo menos no en ese momento de la historia
Si bien es difícil proporcionar pruebas concretas de la historia del dedo grosero debido a la naturaleza informal y efímera de los gestos, la evidencia histórica y cultural respalda su existencia y su importancia en diferentes épocas. Los testimonios visuales, documentos legales y registros históricos proporcionan indicios valiosos sobre la percepción y la interpretación del gesto a lo largo del tiempo.
Redacción: Corto y preciso TV