Tomar una ducha caliente antes de dormir puede ser una excelente manera de relajarse y liberar el estrés del día, pero dormir con el cabello mojado o húmedo puede acarrear ciertos riesgos.
Según estudios, esta práctica puede exacerbar problemas como la caspa, especialmente durante las temporadas frías y húmedas. Además, la humedad en el cabello puede favorecer la proliferación de hongos y, aunque no hay evidencia directa, se cree que también podría contribuir a la aparición de acné.
Los expertos recomiendan secar adecuadamente el cabello antes de acostarse para evitar estas consecuencias y mantener la salud del cuero cabelludo en óptimas condiciones. Además, es importante mantener una rutina de cuidado capilar adecuada y utilizar productos adecuados para evitar problemas como la caspa y el acné. Dormir con el cabello seco puede ayudar a prevenir estos inconvenientes y asegurar una cabellera más sana y hermosa.