La próxima cumbre del grupo BRICS, integrado por Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, se avecina como un "cambio tectónico" en el escenario global, según el embajador sudafricano Anil Sooklal.
Más de 20 naciones han buscado unirse al bloque, lo que promete aumentar su influencia. La reunión, que se celebrará en Johannesburgo del 22 al 24 de agosto, promete ser una de las más grandes de países del Sur Global, abordando retos globales en un ambiente de expansión y cooperación.
Sooklal señaló que la cumbre marcará un hito en la arquitectura geopolítica mundial, un catalizador para un futuro transformador. Mientras China defiende una expansión rápida, la India propone criterios rigurosos para nuevas adhesiones. Brasil, por su parte, mantiene cautela en su enfoque. La perspectiva de un BRICS expandido podría representar casi la mitad de la población mundial y más del 35 % del PIB, según Sooklal.
Además de su impacto geopolítico, el BRICS también busca desempeñar un papel pacificador en conflictos internacionales. Sooklal resaltó el compromiso del grupo en resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania. A medida que la cumbre se acerca, las expectativas crecen en torno a la participación de líderes clave. Mientras el presidente ruso, Vladímir Putin, planea unirse por videoconferencia, el primer ministro indio, Narendra Modi, aún no ha confirmado su presencia, en medio de tensiones en la región asiática.