Las elecciones generales en España han dejado un inesperado empate técnico entre el Partido Socialista (PSOE) y el Partido Popular (PP), siendo este último el que obtiene más diputados con el 32,84% de los votos, seguido muy de cerca por el PSOE con el 31,81%. En tercer y cuarto lugar se encuentran Vox y Sumar, respectivamente.
La participación ha sido alta, alcanzando el 70.23%, a pesar de celebrarse en época estival. El PP ha logrado 136 escaños de los 350, mientras que el PSOE obtiene 122. Sumar, una nueva coalición que incluye a Podemos e Izquierda Unida, se estrena con 31 escaños y un 12.26% de los votos, situándose en la tercera posición.
El escenario político se presenta complejo. El PP solo cuenta con el apoyo de Vox, mientras que los partidos independentistas catalanes podrían ser clave para un gobierno progresista liderado por el PSOE. Si ninguna de las formaciones logra los apoyos necesarios, podría desembocar en la repetición de los comicios.
Pedro Sánchez, líder del PSOE, agradeció a los votantes y destacó la victoria del "bloque progresista". Mientras tanto, Santiago Abascal, líder de Vox, reconoció la derrota, señalando que Sánchez podría bloquear una investidura a pesar de perder las elecciones.
En las sedes del Partido Socialista y Sumar, el ambiente fue de alegría y celebración, destacando que la democracia ha salido ganadora en estas históricas elecciones.